jueves, 13 de marzo de 2014

Si supieras cómo hablo de ti, me odiarías.


Si supieras cómo hablo de ti
me echarías a patadas de tu mente,
para ver si se vuelve recíproco
y dejo, de una vez, de soñarte a oscuras.



Si supieras cómo hablo de ti
empezarías a disfrutarte;
frente al espejo,
desnuda.
Igual de bonita que estarías conmigo, pero más tranquila.



Si supieras cómo hablo de ti
me pedirías que te dedicase
más palabras de amor,
y no tantas de vicio.




Ay, si tú supieras, 
que no hay más vicio en mí
que desvelarte.

1 comentario:

Miriam dijo...

Ay si supieran algunas personas como hablamos de ellas. Es genial.
Besos